martes, 8 de enero de 2008

"El mundo del trabajo, hoy" (Conferencia de Juan Manuel Sánchez Gordillo)


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"No creo que pertenecer al mundo rural sea pecado" Entrevista en Diario de Sevilla (22/12/2007)

El líder del CUT admite que Valderas no era su candidato a la Presidencia de la Junta por IU, pero que no había más alternativas a falta de tres meses para las elecciones.

"Que si soy radical, que si soy un antiguo... La lucha por la paz, la lucha contra la pobreza no son el pasado, sino algo que debe estar muy presente en el pensamiento progresista anticapitalista, en la izquierda de hoy", afirma para rebatir a quienes le encasillan en el pasado. La XVI Asamblea de IU le ha elegido cabeza de lista por Sevilla al Parlamento andaluz, desplazando a Diego Valderas a Huelva. La crisis interna sigue latente.

-¿Se cerró la Asamblea en falso?

-No... No se pudo hacer otra cosa, lo contrario hubiera sido una ruptura, un desastre, la liquidación de IU. El pacto pudo haberse cerrado hace cuatro o cinco meses, y quizá mejor, y hubiésemos ahorrado este espectáculo de división. Los cainismos son muy difíciles de arreglar.

-Valderas logró el 85 por ciento de los votos de los delegados como candidato a la Junta, pero ni en 2000 ni en 2004 logró siquiera ser diputado.

-Hombre, es que con el tiempo que quedaba no había posibilidades de pensar en otro nombre. Nosotros, el CUT, propusimos a [José] Cabrero. Al final votamos a Valderas, cuando decidió ir por Huelva y no por Sevilla, para reforzarlo.

-Valderas pide un armisticio hasta después de las elecciones.

-Hace falta una refundación de IU en la que quepa todo el mundo, desde la gente más radical a la más moderada. Si el PCA se impone será un partido disfrazado de otros muchos. Hay que volver a los principios de la fundación de IU: el consenso y el respeto a las bases.

-Ocurre que toda esa pluralidad se ha ido perdiendo desde 1996.

-Sí. Yo creo que con Anguita se perdió el espíritu de IU, de una IU soberana por encima de las decisiones de los partidos.

-Se duda de usted como cartel electoral. ¿Usted cómo se ve?

-¿Por qué no voy a ser candidato? Hay una trayectoria de lucha, de no violencia activa, de compromiso social, de austeridad, de utopía... Hay mucha gente de izquierda que quiere una izquierda más audaz, más antisistema, más con los marginados, con los parados, con un mundo rural que se está destruyendo y más con una ciudad cada vez más inhumana. En la Sevilla de la Expo existen ocho núcleos chabolistas.

-¿Casa usted con el voto urbano?

-No creo que sea ningún pecado pertenecer al mundo rural. Mi discurso es válido para las personas, con independencia de dónde vivan. Nuestras propuestas en vivienda son aplicables en todos sitios: el suelo urbanizable debe ser público, lo que abarataría los precios un 60 por ciento, y las viviendas deben ser ejecutadas por la Junta de Andalucía o por cooperativas. Allí donde gobernamos hacemos viviendas de 90 metros construidos con 100 de patio pagando 15 euros al mes.

-Está hablando de Marinaleda.

-Eso es posible en cualquier sitio. Lo que pasa es que nadie quiere ponerle el cascabel al gato, a los especuladores y a los bancos.

-Hace años usted generó una fuerte polémica por su defensa de Herri Batasuna. ¿Sigue pensando igual?

-Por supuesto. No es que yo estuviese a favor de Herri Batasuna, sino en contra de su ilegalización . Nos parecía que se hacía un grave daño a la Constitución porque a alguien, simplemente por tener una ideología política, sea la que fuere, se le aparque e ilegalice. En el País Vasco hay un problema político y la solución debe ser política, no represiva. El pensamiento no se puede criminalizar. Otra cosa es que alguien cometa un delito: que se le juzgue y vaya a la cárcel.

-Hay un dato que usted obvia: la Justicia ha demostrado que Batasuna, Kas y Ekin son ETA.

-Bueno, eso fue después de la Ley de Partidos, de la cual hemos estado en contra. Es una ley inconstitucional porque con ella se puede ilegalizar a todo aquel que esté en contra del orden establecido. Eso sí, ninguna idea justifica la muerte de un ser humano. Los que defendemos la no violencia no se la admitimos ni al Estado ni a los gobiernos que promueven las guerras.

-Ni a ETA.

-Por supuesto.

-¿Debe ANV poder presentarse a las elecciones?

-Sí.

-¿Y si se demuestra finalmente su vinculación con ETA?

-Hombre, no se puede prohibir a nadie expresarse, pero si los jueces ven que hay delito, que actúen. Pero me parece un error político que todo aquel que tenga un pensamiento independentista o, incluso, franquista o fascista, se le ilegalice. No es bueno que se coarte la libertad de expresión y de organización.

-ANV no condena los atentados de ETA.

-La libertad de expresión debe ser amplia y nadie puede obligarte a decir lo que no quieres decir.

-Volvemos al principio: ¿es ese discurso atractivo para el electorado?

-Bueno, es que ese discurso lo ha defendido Izquierda Unida, lo que pasa es que la gente tira la piedra y esconde la mano.

-Llamazares dijo que IU no perderá un sólo minuto en defender a ANV.

-Llamazares e IU estuvieron en contra de la Ley de Partidos, en contra de la ilegalización de Batasuna y en contra del encarcelamiento de la mesa nacional de Batasuna.

-¿No tiene usted un pacto con Valderas para moderar ese discurso?

-No, no... En el CUT mantenemos nuestro discurso nacionalista. Estuvimos en contra del Estatuto y exigimos que Andalucía tenga en el futuro más poder político, pero vamos a exigir que se cumpla lo aprobado.

-Valderas le ha hecho un guiño al proponer una reforma de los estatutos de IU que le permita compatibilizar la Alcaldía con el escaño de diputado.

-Es que son complementarios, más tratándose de un pueblo de 3.000 habitantes. Ni los estatutos ni las leyes deben enfrentarse a la realidad.

-Usted ya se saltó los estatutos de IU entre 1994 y 1996 al compatibilizar ambos cargos.

-De ese tema habrá que hablar cuando sea parlamentario, que no lo veo tan fácil.

-Supongamos que sea así. ¿Se mantendrá fiel a IU o irá por libre?

-Uno tiene que ser fiel a la verdad que descubre en cada momento. Cuando uno se traiciona a sí mismo traiciona a la formación a la que pertenece. Yo voy a ser fiel a mi conciencia. Estamos consensuando el programa electoral.

-Se supone que el programa fue aprobado en la pasada Asamblea.

-Hay que ver aún cómo se concretan algunas cosas.

"¿Por qué el votante urbano no se va a identificar conmigo?" (Entrevista en El Pais, 20/12/2007)

Juan Manuel Sánchez Gordillo (Marinaleda, Sevilla, 1952) va a encabezar la lista de IU al Parlamento andaluz por Sevilla. Alcalde de su pueblo desde las primeras elecciones democráticas se extraña ante la pregunta sobre si el votante urbano de IU se identifica con sus postulados. "¿Por qué no?", responde.

Pregunta. Salieron ustedes con caras tristes de la asamblea de IU que aprobó las listas.

Respuesta. Las nuestras no. Nosotros hemos sacado lo que planteamos desde un principio: el respeto a las bases. Una vez consultadas las bases, se tomó una decisión que no tenía marcha atrás. No querer modificar ninguna provincia más que la de Sevilla, que era donde había un rechazo a Diego Valderas, no tenía ni pies ni cabeza. Hemos llegado a lo menos malo, lo otro hubiera significado ruptura. Se debía haber hecho hace cuatro meses, pero en fin, más vale tarde que nunca.

P. Pero Diego Valderas llega muy debilitado como candidato a la presidencia de la Junta.

R. El consenso ha facilitado que sacara el 85% como candidato. De otra manera no lo hubiera obtenido. No sé qué dirán las encuestas en Huelva, pero como candidato no sale debilitado.

P. ¿El votante urbano de IU en Sevilla se identifica con usted?

R. ¿Por qué no? Tenemos un modelo de vivienda que está comprobado su eficacia en Marinaleda y que se puede aplicar perfectamente en cualquier barrio.

P. Marinaleda no es Sevilla.

R. Sí, sí, pero ¿por qué no se puede dar suelo público para que se facilite un 60% el coste de una vivienda? ¿Por qué no se pueden hacer viviendas desde la Administración de la Junta en vez desde el sector privado que lo encarece más? Hay mucha gente que no vota a IU. El que está en su casa sí que puede escuchar nuestro mensaje de audacia. Hay muchos sectores en la ciudad que sí apoyan a la izquierda anticapitalista. La CUT no sólo tiene un discurso rural, sino también urbano.

P. Pero ¿cree que el votante de IU, el de la Universidad...

R. Yo he estado en la Universidad de Sevilla en conferencias con mucha asistencia de público. Lo que es la participación, la democracia directa, la energía solar y eólica, nuestra posición ecologista desde nuestra fundación... Esos discursos son tan de ciudad como rural. Es evidente que tenemos un discurso diferente. Intentaremos que se consensúe lo más posible, para que todos quepan. Cuando el modelo neoliberal está imponiendo que quien manda es el mercado frente al poder político, el defender que Andalucía tenga más poder político me parece que es un discurso urbano y aceptable por cualquier profesional viva donde vida.

P. ¿Se ve como portavoz parlamentario de IU?

R. Eso no se ha planteado.

P. Pero el riesgo de que Valderas no salga es evidente.

R. Ah, bueno, eso ya se vería. No se puede despellejar al zorro antes de cazarlo. Tenemos que ver quién sale de parlamentario y quién no sale y ver quién es el portavoz.

P. Usted ha dicho que hay que conquistar la tercera república frente a la monarquía borbónica franquista. ¿Qué es eso?

R. Que ya es hora de que haya menos declaraciones de republicanismo y se actúe por conquistar la tercera república. Un modelo de Estado más racional. Lo que es irracional es que, de padre a hijos, se herede la jefatura del Estado. Eso fue en un momento de consenso después de salir del franquismo, en un Rey educado en el franquismo. La izquierda no puede llamarse republicana sólo con el gesto. Hay que hacer política hacia una tercera república donde el jefe del Estado lo elija el pueblo.

P. ¿Esa va a ser una de sus prioridades?

R. No. A mí me interesa más Andalucía, la sanidad alimentaria, la paz, la vivienda, pero también hay que concretar el discurso republicano. Me interesa más la igualdad, la utopía, que un día se quiten las bases de Morón y de Rota...

P. Ha dicho que no a los pactos globales con el PSOE "ni por activa ni por pasiva".

R. Hemos dicho que no a los pactos globales ni con el PSOE ni con nadie. Con el PP, lo doy por descartado. Tenemos que llegar a acuerdos puntuales. Para llegar a un acuerdo global tenemos que tener más fuerza de la que tenemos. Con tres, cinco o seis diputados en el Parlamento andaluz y dos, tres o cuatro en Madrid. ¿qué acuerdos globales vas a hacer?

P. Si el PSOE no obtuviera la mayoría absoluta ¿qué posición debería adoptar IU?

R. No podemos hacer ciencia ficción en política. El PSOE en Andalucía va a tener la mayoría absoluta, lo creo en un 99%. ¿Si no se diera? Pues ya veríamos la correlación de fuerzas. A IU no le auguro un mejor resultado que el que tiene ahora. Con tres, cuatro o cinco diputados no se definen políticas, por eso prefiero acuerdos puntuales.

P. ¿Repetiría la experiencia de la pinza con el PP?

R. No. La CUT no es sospechosa de aliarse con la derecha más extrema.

P. Si sale diputado ¿va a dimitir como alcalde? Los estatutos de IU así lo dicen.

R. Ya se verá cuando llegue la hora. Primero habrá que conseguir salir como diputado.

P. Pero es que a usted le llegó la hora en 2004 y no dimitió.

R. Bueno... Hay que darles paso a las primarias, que haya más participación de abajo arriba.

P. Vamos, que no va dimitir.

R. Yo no he dicho nada. Hoy no toca eso. Lo que pasa es que alguien nos querrá meter el dedo en el ojo y sale con estos temas. No es relevante.

P. ¿Y lo de la limitación de mandatos?

R. Yo estoy porque eso no lo limite el aparato de un partido que luego se utiliza para cortar cabezas. Que sean las bases las que decidan los candidatos en todas las circunscripciones.

P. Pero usted no cumple la limitación de mandatos a la que obliga IU.

R. ¿Zapatero va a limitar su mandato? No.

P. Pero es que el PSOE no tiene esas normas, IU sí.

R. Bueno, pues... Ya hemos dado nuestra opinión: que no sea ninguna norma la que lo decida ni los aparatos y que lo decidan las bases mediante primarias con todas las garantías.